
- AÑO:1979
- DIRECTOR: RIDLEY SCOTT.
- SUBGÉNERO: CIENCIA FICCIÓN.
- TIPO DE ASESINO / M.O: ALIENÍGENA.
- TIPO DE RESEÑA: CLÁSICA.
Alien, octavo pasajero es una maravilla cinematográfica. Cabe destacar que acá no hay efectos especiales de ningún tipo, todo está armado y preparado escena por escena. El Alien es un actor disfrazado, y aquí debemos destacar las actuaciones de todos los protagonistas. Cada tripulante representa distintos tintes culturales y rasgos sociales, diferencias muy bien marcadas. Ni hablemos de Ian Holm actuando de robot. Si bien se parece a cualquier humano en su apariencia, su accionar frio y sádico no deja dudas de quién o qué termina siendo realmente. Magnífico. Por otro lado, Alien, el octavo pasajero fue la película que vinculó al cine de terror y al de ciencia ficción. Antes las películas eran ficción o terror, Alien logro introducir el género del terror solo para darle un rumbo absolutamente sádico a la ficción. Alien es fantástica en el ámbito del horror por varias cosas. En primer lugar, toda la saga funciona como home invasión. Ese lugar sagrado que representa seguridad y santuario (La nave Nostromo en este caso), se ve violado por un intruso desconocido y con malas intenciones. Pero lo que más sorprende de Alien, es que viola otro santuario, uno que es privilegiado más allá del hogar. Este santuario es el cuerpo humano mismo. Para crear un Alien, un ser vivo, en este caso un humano, debe morir. Finalmente, el Alien funciona como cualquier virus zombie, de forma exponencial, es decir, al caer uno nuestro, se crea uno de ellos. El sadismo del proceso reproductivo del Alien lo explicaremos en la reseña de Aliens, el regreso. Una vez que el Abrazacaras te impregna, sabes que no hay escapatoria. Tendrás una muerte horrible, violenta y superdolorosa, además de dar vida a una criatura peor que horrenda y peligrosa. Como les dije antes, una maravilla cinematográfica del año 1979 y dirigida por el fenómeno Ridley Scott.
HISTORIA
La nave remolcadora comercial Nostromo se encuentra en órbita regresando a la Tierra con una carga de minerales. Su tripulación está compuesta por siete miembros: el capitán Dallas, la Tnte. Ripley, el oficial científico Ash, y el resto de tripulantes: Brett, Lambert, kane y Parker. La Nostromo posee una computadora inteligente llamada Madre que se encarga de los distintos parámetros mecánicos y técnicos de la nave, además de una computadora que transmite directamente a la Compañía, institución que lidera los vuelos espaciales y la exploración de mundos. Madre interrumpe el camino de regreso a la Tierra y despierta la tripulación de su crioestasis para que investiguen una transmisión desconocida proveniente de un sistema cercano. La señal no parece ser un S.O.S, es una transmisión de origen desconocido, pero se repite intermitentemente cada doce segundos. A pesar de los reniegos de algunos tripulantes, el Cap. Dallas decide ir a investigar tras la insistencia del oficial científico Ash. La Nostromo aterriza en el planeta, pero al hacerlo, la nave sufre daños que le llevarán al menos 24 horas de reparación. El Cap. Dallas, Lambert y Kane se colocan los trajes biológicos y salen a rastrear la señal que los condujo a este planeta. Al poco andar, encuentran una nave, pero no es una nave espacial humana o indígena. Los tripulantes están desconcertados, pero se adentran en la nave para investigar. Han descubierto una nave alienígena, con tripulantes fosilizados, un hallazgo extraordinario para la Compañía y la exploración de mundos. El tema está en que la nave es gigantesca y solo hay un fósil…¿Dónde está el resto de la tripulación alienígena?

Kane descubre un pasaje a otro nivel dentro de la nave. El lugar es reducido para que bajen los tres, por eso Kane desciende solo ayudado por sus compañeros. Mientras tanto, en la Nostromo, Ripley advierte que Madre ha descifrado parte del mensaje que recibieron. Más que un S.O.S, la señal parece ser una advertencia de peligro. Kane toca tierra. Se encuentra en una especie de cueva gigantesca. Pero lo llamativo es lo que hay en la cueva. Cientos, tal vez miles de huevos de algún tipo de criatura. Kane se acerca para inspeccionar uno de los huevos. Al hacerlo, el huevo florece como los pétalos de una flor, abriéndose y produciendo el nacimiento del famosísimo Abrazacaras, lo que definiremos rápidamente como una especie de parásito gigante que aprieta al rostro de kane como una garrapata gigante, un asco espantoso. El bicho de alguna manera traspasa el casco de kane. Dallas y Lambert vuelven a la Nostromo con kane y su bicho adherido. Ripley les impide entrar dados los riesgos de contaminación que puede representar una especie alienígena desconocida, pero Ash, desobedeciendo la orden de la Tnte. Abre la compuerta y los deja entrar. Kane es puesto en observación. El parásito parece haber inducido a Kane a un coma, mientras con un tubo orgánico, le suministra algún tipo de…bueno ya llegaremos a eso. Lo importante es Kane está vivo, y según lo indica Ash, el extirparle el parásito lo mataría. Dallas acepta la responsabilidad y le ordena al oficial científico que remueva al parásito del rostro de Kane. Intentan extirparlo cortando sus inmundos dedos, pero al cortar, un líquido amarillo brota del parásito. El líquido cae al piso y rápidamente empieza a derretir todo a su paso, nivel tras nivel hasta que finalmente se detiene antes de atravesar el casco. Ha sido un milagro. De alguna manera, el bicho tiene ácido molecular concentrado como sangre, es un excelente mecanismo de defensa, no puedes matarlo sin ponerte en riesgo.

Dos hechos puntuales suceden a continuación. En primer lugar, el Abrazacaras se desprende del rostro de Kane. La tripulación encuentra al parásito muerto por la nave. Kane parece estar bien, tan bien de hecho, que finalmente despierta, este es el segundo suceso. Todos se sientan a cenar para celebrar el regreso de su tripulante pero todo se va al carajo. Mientras comen, Kane empieza a ahogarse, pero no parece ser una atragantada de comida. Kane empieza a tener violentos espasmos, además de claramente dejar de recibir oxígeno. Kane lucha con todas sus fuerzas, como si algo quiera brotar de su cuerpo. Sus compañeros lo sujetan como pueden, mientras Kane patea platos, vasos, cubiertos, comida, y además grita de dolor. De golpe, una especie de explosión ocurre. Kane sufre algunos espasmos y luego cae muerto cuando una criatura horrenda emerge de su pecho, destrozándole la caja torácica. La criatura es asquerosa, una especie de larva gigante que mira alrededor (o eso parece porque sea lo que sea no tiene ojos), y finalmente sale corriendo para dejar a todos estupefactos ante tanta barbarie. Una criatura acaba de nacer, al destrozar a otra, un proceso sádico si los hay.
La tripulación ahora debe encontrar a ese bicho y enviarlo al espacio por la esclusa de aire de la nave, sino no podrán aterrizar en la Tierra. Se dividen en grupos de tres con instrumentos improvisados, entre ellos un detector de movimiento. El aparato sigue un rastro equivocado, la mascota de la nave, un gatito llamado Jonesy, despista a los tripulantes y al sensor. Deben atraparlo en su jaula para poder buscar a la criatura en paz. Brett sale en busca de Jonesy mientras el resto de la tripulación continua el rastreo. Brett encuentra al gato acorralado en una habitación de la nave, pero cuando va a tomarlo, algo enorme se mueve detrás de él. Jonesy ruge enloquecido. Brett gira y se encuentra finalmente con el Alien, ya grande, maduro, ese bicho negro y horrible que conocemos todos. Con su mandíbula interior, el Alien mata a Brett y se lo lleva por los ductos de aire. Parker y Ripley llegan hasta el lugar, pero solo encuentran una llovizna de sangre.
Todo se ha complicado. En solo algunas horas, la criatura no solo ha madurado y crecido exponencialmente, sino que además ha mostrado un altísimo grado de agresividad. La tripulación está atrapada en una nave espacial, con una criatura alienígena desconocida. Los ánimos no son buenos entre el grupo. Teniendo en cuenta que al Alien está usando los ductos de aire, los tripulantes idean el siguiente plan: cerrarán todos los caminos para empujar al Alien hacia la compuerta que lo eche al espacio. Ripley se ofrece para la misión, pero Dallas se lo niega diciendo que será él mismo quien entre al ducto. Está claro que el capitán no les ha dicho todo a sus subordinados, algo sabe. Dallas entra en el ducto armado con un lanzallamas. El detector de movimiento registra algo. Lambert le pide a Dallas que se detenga para ver si no es un error en la transmisión. Lamentablemente no lo es. Algo se acerca a Dallas, lento y sin pausa. Sus tripulantes le advierten del peligro. Dallas mira a todos lados, el ducto parece hacerse cada vez más chico a medida que el detector de movimiento emite su tan distintiva señal de peligro. PIP PIP PIP. Dallas pregunta si puede moverse, quiere salir de ahí. PIP PIP PIP PIP. Lambert advierte a su capitán, “corre Dallas sal de ahí”. Dallas baja un nivel y cuando levanta su linterna el Alien lo está esperando con brazos abiertos. Un chillido agudo y es lo último que sabemos del capitán Dallas.
EL plan continúa. La idea es echar al Alien al espacio por la esclusa de aire. Sin embargo, ahora la Tnte. Ripley tiene acceso a Madre, la computadora artificial, para conseguir información acerca de lo que está pasando realmente. La Tnte también increpa a Ash, el oficial científico, quien no ha aportado datos útiles para acabar con la criatura. Ripley accede a la computadora, pero Madre no le da respuestas claras. Ripley ahonda en la petición y madre suelta un mensaje: “Orden especial 937, solo para el oficial científico.” Ripley anula los códigos de seguridad para averiguar acerca de la dichosa orden 937. “Nostromo desviado a nuevas coordenadas. Investigar nueva forma de vida. Recolectar espécimen. Prioridad uno: asegurar el regreso del espécimen para su análisis. Abolir las otras prioridades. Tripulación prescindible.” Todo tiene sentido ahora. Ash ha recibido la orden por parte de la compañía de estudiar al Alien, sacrificando a la tripulación de ser necesario. La compañía sabe del Alien y hará hasta lo imposible por recuperarlo. Ash aparece al lado de Ripley con una sonrisita burlona. La Tnte. Lo increpa violentamente y Ash la ataca intentando matarla. Lambert y Parker llegan para ayudar y al derribar a Ash descubren que es un androide, un robot. Ahora si todo tiene sentido. No es casualidad que el oficial científico sea un androide programado para seguir las órdenes de la compañía, no es casualidad que Ash haya dejado entrar al Alien a la nave, de hecho, tampoco es casualidad que la Nostromo haya aterrizado en ese planeta tampoco. La compañía de alguna manera conoce la existencia de estas temerarias criaturas, y los viajes espaciales parecen ser una excusa para encontrarlas.
Ash queda destruido por los golpes pero los pocos sobrevivientes de la Nostromo lo reconectarán para conseguir información de cómo matar al Alien. - “¿Cómo lo matamos, Ash? Tiene que haber una forma, como lo matamos?. - No pueden. - ¡¡¡Eso es una mierda!!! -Siguen sin entender a qué se enfrentan, cierto?. Un organismo perfecto. Su perfección estructural solo puede equipararse con su hostilidad. -Lo admiras. -Admiro su pureza. Es un sobreviviente. No contaminado por la conciencia, remordimientos o delirios de moralidad.” Es lo último que escuchamos antes de que Ripley desconecte al androide.
El plan ha cambiado. Los tres sobrevivientes se irán en el transbordador y destruirán la nave. Ripley activa el conteo para la autodestrucción, mientras Lambert y Parker hacen algunos preparativos. EL Alien ataca. Parker muere tratando de salvar a Lambert. Su heroísmo no sirve de nada ya que la siguiente en caer es su compañera. Ripley encuentra los cadáveres. En menos de 24 horas, el Alien ha nacido, ha madurado, y ha acabado con toda la tripulación de la Nostromo. Ripley y el gatito Jonesy escapan, pero antes encontrará un panorama aterrador. O más aterrador si se quiere. Ripley encuentra al resto de sus tripulantes. Dallas y Brett se encuentran colgando de las paredes de la nave atrapados en una especie de resina pastosa, una asquerosidad tremenda. Evidentemente, esa baba que segrega el Alien la utiliza para atrapar su victimas vivas e inmovilizarlas. En Aliens, el regreso se explicará el porqué de este comportamiento, quédense tranquilos.
Ripley y Jonesy logran llegar al transbordador justo a tiempo, mientras el Alien le pisa los talones. Treinta segundos después la Nostromo estalla en miles de pedazos. La cara de la Tnte lo dice todo. Esta exhausta, frustrada pero viva. Ha sobrevivido a una experiencia que posiblemente nunca nadie llegue a conocer. El transbordador no es una nave, simplemente flotará en el espacio indefinidamente, rogando porque alguien lo encuentre. Ripley se prepara para entrar en la cámara de hipersueño. Se acerca a los motores del transbordador y ahí ya todos podemos verlo. El Alien se mueve y paraliza a Ripley del susto. Ante el inminente peligro, el Alien se ha atrincherado en el transbordador, increíble percepción del peligro. Para no hacerla tan larga, Ripley finalmente lograra derrotar al Alien mandándolo al espacio por la esclusa de aire del transbordador.
