Esta cuarta película de la saga funciona como precuela, contando la historia de la primera purga y sus verdaderas intenciones. En principio funcionando como un experimento social, se terminó convirtiendo en una jugada política para justamente purgar los sectores vulnerables de la sociedad así el gobierno no tendría que sostenerlos ante la debacle económica que Estados Unidos empezó a sufrir. Pero dado a que la propensión del hombre es hacia el bien, la purga en sí misma no funcionó como experimento por lo que Los Nuevos Padres Fundadores de la Patria manipulan la perversa maniobra política para venderle a la población que la purga es un mal necesario para renacer como Nación. Esta saga siempre tuvo muy buena historia/argumento, en ese sentido esto es lo que más llama la atención en esta cuarta entrega. Finalmente, lo que pasa con la purga es la gente se une para luchar contra el verdadero enemigo, su propio gobierno. Así es como se nos cuenta el nacimiento de los rebeldes que luchan contra los ricos y poderosos. Una película que entretiene pero no innova en los mínimo, ni como película de terror ni dentro de la misma saga. Hasta el momento la más flojita de todas.